Las mediciones respecto a la profundidad de este punto no son unánimes: 11.012 metros, 10.934 metros y 11.022. Está claro que se hacía necesario ir allí y estar en uno de los pocos lugares inexplorados del planeta. Y fue en 1960 cuando descendió el primer batiscafo tripulado, el Trieste. Un batiscafo es un submarino especialmente diseñado para llegar a grandes profundidades y fuen inventado por Auguste Piccard e inaugurado en 1948. Su hijo, Jacques Piccard fue quien capitaneó la primera inmersión al abismo Challenger el 23 de enero de 1960.
Dada la dificultad de la visita, ninguna otra expedición ha sido llevada a cabo en todos estos años, hasta que ayer mismo, el 25 de marzo de 2012, el director de cine James Cameron volvió a bajar. Todavía no se ha publicado mucha más información además de la propia llegada al fondo del mar más profundo del planeta Tierra.
En resumen la fosa tiene una longitud de 2.550 km y una anchura media de 70 kilómetros. La presión en el fondo de la fosa es inmensa, de unos 108.600 kPa (equivalente a 1072 atmósferas). Paralela a la fosa corre un cinturón de islas que da origen al archipiélago de islas Marianas, muchas de esas islas son de origen volcánico. Su punto más profundo es llamado abismo Challenger, cuya medición más precisa nos informa de que tiene 11.034 metros de profundidad.
El siguiente documental nos explica cómo se formó la fosa y también algunas cosas de su primera exploración.
Muy interesante que te hayas hecho eco de esta noticia, Peter. Un aplauso para tí!
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